Estas grandes jugadoras mantienen el récord en los EE.UU. Abierto para el mayor número de victorias en competición individual, con 101. Ganaron al menos un importante juego cada año durante 13 años consecutivos entre 1974 y 1986, destacando su dominio de la coherencia y el enfoque.
Sus legados son firmes, enraizados en el núcleo de su fe en sí mismas y su juego. La dominación de Evert, con sus trazos puros, colocación milimétrica y severo semblante se convirtió en el complemento ideal para el colorido ya menudo irascible Navratilova.
Navratilova sigue siendo una de las tres mujeres que han logrado un Grand Slam de carrera en cada disciplina-singles, dobles y dobles mixtos.
Evert junto a Navratilova se convirtió en el alimento básico popular el circuito femenino, la construcción de las rivalidades futuras y liderando el camino para el juego de hoy.
Concluimos con la idea de lo importante que puede llegar a ser tanto una mujer como un hombre en el ámbito del deporte si es que se pone el esfuerzo y las dedicaciones necesarias en ello.
Cabe mencionar que a pesar de tener que competir dia a dia con las personas que existen a nuestro alrededor debemos aprender a llevar una amistad más allá de las rivalidades que se puedan presentar, Evert y Navratilova son un ejemplo de ello y es por eso que este ensayo ha sido dedicada a ellas, a su gran carrera en el tenis y sobre todo a la enseñanza que dejan al dejar en claro cómo a pesar de todas las peleas que tuvieron dentro de la cancha por obtener ser las mejores sobrellevaron una amistad que perduró y aun sigue en pie.
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